La educación en Chile fue históricamente una fuente de desigualdad. La segregación y la brecha entre la formación pública y privada se volvieron problemas persistentes. En respuesta a esto, en 2018 se aprobó la Reforma Educacional en Chile, la cual tiene como objetivo abordar estas brechas y mejorar la calidad educativa en todo el país.
Una de las principales características de la Reforma es la creación de un nuevo sistema de financiamiento para la educación pública. Este otorga más recursos a las escuelas públicas que atienden a estudiantes en situación de vulnerabilidad, lo que permite una mayor igualdad en el acceso a una mejor formación. Además, se establece un nuevo sistema de admisión escolar, el cual busca eliminar la selección arbitraria de alumnos en las escuelas.
Otro de los objetivos es mejorar la calidad educativa en todo el país. Para esto, se estableció un nuevo sistema de formación y evaluación docente, con el fin de asegurar que los profesores adquieran las habilidades y competencias necesarias para proporcionar programas personalizados.
Además, se amplió el currículo escolar para incluir temas como educación sexual, género y ciudadanía, con el objetivo de formar ciudadanos más críticos y comprometidos con la sociedad.
Otra de las medidas es la creación de un nuevo sistema de educación técnica y profesional, el cual busca mejorar la calidad de la formación técnica y profesional y ampliar las oportunidades de empleo para los alumnos que opten por esta vía.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer para abolir la segregación y brindar las mismas oportunidades.
Como docentes podemos:
- Fomentar la inclusión: es imprescindible crear un ambiente de inclusión en las clases, valorando la diversidad cultural y étnica de los estudiantes.
- Promover la igualdad: todos los alumnos deben tener acceso a los mismos recursos y oportunidades de aprendizaje.
- Enfocarse en las habilidades: Es necesario que los profesores se centren en el desarrollo de habilidades prácticas y aplicables en la vida real.
- Fomentar la colaboración: a fin de fomentar la construcción de redes de apoyo y el trabajo en equipo.
- Participar en la comunidad: Es importante involucrar a las familias y trabajar con otros profesionales para abordar estos problemas en la región.
Para potenciar el avance de la Reforma, es necesario que los docentes, autoridades y estudiantes de Chile y el mundo desempeñen un papel líder en la lucha para asegurar el beneficio de toda la comunidad.
Fuente: “La construcción de oportunidades educativas en contextos de desigualdad” – Lorenza Villa Lever.
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