La productividad se entiende como una actitud mental antes que nada, orientada hacia la mejora continua. No se trata simplemente de incrementar el esfuerzo físico de los trabajadores, sino de implementar estrategias que fomenten la capacitación, el trabajo en equipo, la mejora de los sistemas de gestión y las condiciones laborales, y la incorporación de tecnología. Esta visión sistémica de la productividad nos invita a innovar y optimizar el capital intelectual, natural, con el objetivo de contribuir a la creación de una sociedad sustentable.
Innovación
Desde una perspectiva empresarial, es esencial comprender que la innovación es vital para la supervivencia. En un mundo en constante cambio, aquellas instituciones que no busquen innovar y mejorar corren el riesgo de quedarse obsoletas. La satisfacción con el statu quo es peligrosa, ya que la competencia siempre está buscando formas de satisfacer mejor las necesidades y expectativas crecientes de los clientes. Por lo tanto, el empresario debe adoptar una mentalidad que acepte y exija el cambio, es decir, promover un espíritu creador dentro de la organización.
Formación de una cultura de calidad
Si tanto empresarios como trabajadores adoptan esta cultura desde el inicio del proceso educativo, se desarrollará un sistema de mejora eficiente. Enseñar a asumir responsabilidades y a hacer las cosas bien desde la primera vez reduce los desperdicios y costos asociados a la no calidad. Además, trabajar en equipo basándose en datos y mediciones, con controles e indicadores adecuados, es crucial para satisfacer las expectativas de los clientes y mejorar la calidad de vida de la comunidad, respetando y cuidando el medio ambiente.
Educación del consumidor y calidad
Actualmente, muchos consumidores priorizan el precio por encima del valor real de los productos y servicios, lo que desincentiva a los proveedores a implementar sistemas de calidad. Sin embargo, si los consumidores demandan excelencia, esto estimulará a las empresas a mejorar sus estándares, y aumentará la competitividad e innovación en el mercado.
Formación de profesionales y técnicos
La cantidad de profesionales y técnicos en un país no siempre es un indicador preciso del desarrollo en ciencia, tecnología e innovación. Es fundamental que la formación de éstos esté alineada con las necesidades del mercado. La existencia de un gran número de ingenieros desempleados o mal formados resalta la importancia de mecanismos que garanticen una educación adecuada y pertinente.
