En la actualidad, la inteligencia artificial (IA) está transformando rápidamente la forma en que aprendemos y enseñamos. Entre las herramientas más revolucionarias en este campo se encuentran las de IA generativa, como ChatGPT-4, que están diseñadas para interactuar con los usuarios, respondiendo a órdenes y produciendo textos que parecen creados por humanos. A continuación, exploraremos cómo éstas mejoran la educación y algunas de las más útiles disponibles hoy en día.
Herramientas
Las herramientas de IA generativa, como ChatGPT y ChatGPT-4, se desarrollan a partir de grandes volúmenes de datos textuales de Internet. Por ejemplo, ChatGPT se entrenó con 300,000 millones de palabras. Son capaces de predecir la siguiente palabra de una frase, reproducir diferentes estilos y géneros, y cambiar fácilmente de un idioma a otro. Sin embargo, tienen limitaciones significativas, como el sesgo social y la tendencia a «alucinar» o proporcionar información incorrecta.
Existen varias herramientas de IA generativa que son especialmente útiles para la enseñanza y el aprendizaje:
• https://www.decktopus.com/ ayuda a crear presentaciones profesionales. • https://monica.im/ resume artículos (en Chrome).
• https://stockimg.ai/ genera imágenes para su proyecto.
• https://openai.com/product/dall-e-2crea imágenes realistas a partir de una descripción de texto.
• https://www.chatpdf.com/ le permite subir un pdf y hacer preguntas.
• https://sheetplus.ai/ traduce textos en fórmulas de hoja de cálculo.
• https://agentgpt.reworkd.ai/ divide la tarea en pasos y trabaja en ellos.
• https://books.google.com/talktobooks/ formula preguntas a Google Books.
• https://bearly.ai/ resume documentos largos.
• https://www.perplexity.ai/ ofrece respuestas cortas a preguntas, con referencias.
• https://www.questgen.ai/ genera cuestio- narios a partir de un texto.
• https://tldrthis.com/ resume cualquier artículo.
• https://www.aomni.com/ encuentra, extrae y procesa datos de Internet.
Además, algunas apps conocidas están comenzando a incluir funciones de IA generativa. Por ejemplo, Duolingo tiene una versión con IA que explica respuestas y realiza juegos de rol. Microsoft también planea incorporar IA generativa como Word, Excel y Bing.
Mike Sharples, investigador en la intersección de la IA y la formación desde los años ochenta, ha identificado formas innovadoras de integrar la IA en las pedagogías. Las mismas actúan como «motores de posibilidades», motivadores, co-diseñadores, tutores personales, entrenadores colaborativos, compañeros de estudio y exploratoriums.
-Motores de Posibilidades: Ayudan a expresar la misma idea de diferentes maneras, abriendo nuevas formas de pensar.
-Motivadores: Plantean retos y juegos que animan y amplían el aprendizaje de los estudiantes.
-Co-diseñadores: Aportan ideas, estructuras, actividades y cuestionarios para crear un curso.
-Tutor Personal: Proporcionan apoyo individualizado, emulando el papel de un tutor personal.
-Entrenador Colaborativo: Ayudan a dividir grandes tareas en partes más manejables y guiar a los estudiantes en su ejecución.
-Compañero de Estudio: Facilitan la revisión y comprensión del material, actuando como un compañero de estudios.
-Exploratorium: Permiten a los estudiantes explorar datos, jugar con ellos y analizarlos, emulando un laboratorio de aprendizaje público.
Otras aplicaciones de la IA en la educación
La IA está cada vez más presente en la educación a través de chatbots y asistentes virtuales que simulan conversaciones humanas, brindando apoyo directo, constante y estructurado a los estudiantes. Estos asistentes dirigen la atención a aspectos específicos del aprendizaje, motivar, seguir el progreso y ayudar con la programación.
Cambios curriculares necesarios
Con la creciente adopción de IA, es crucial que los estudiantes reciban formación para aprovechar al máximo estas tecnologías y conocer sus limitaciones. Los «ingenieros de prompts» serán cada vez más necesarios para programar máquinas que generen texto útil. Además, es importante explorar los aspectos éticos y las limitaciones para evitar confiar ciegamente en sus respuestas. Las instituciones educativas deberán reconsiderar sus prácticas de evaluación para adaptarse a estas nuevas tecnologías, implementando políticas y formas de evaluación innovadoras.