Startups, emprendedores, ideas de negocio y proyectos que nacen con la ilusión de resolver problemas a través de nuevos productos o servicios comparten un desafío común: la falta de recursos. Comenzar un proyecto implica escasez, riesgo e incertidumbre.
Desde la toma de decisiones operativas hasta mejores campañas de comunicación o conversión de ventas, la IA es el perfecto asistente multidisciplinar, siempre preparado para lo que necesites.
Los retos comunes para empresas incluyen tareas como financiación, validación de ideas de negocio, análisis de la competencia, contratación de talento, gestión financiera, adquisición de clientes y cumplimiento de normativas. Imagina tener una herramienta que pueda ayudarte en todas estas áreas.
Si le preguntamos a la IA cómo asiste a un emprendedor con pocos recursos, te responde: planificación estratégica, validación de ideas, investigación de mercado, desarrollo de producto y estrategia digital, automatización y eficiencia operativa, entre otros. La IA es capaz de generar planes de negocio y sugerencias de nombres para redes sociales, así como redactar posts para el blog de la compañía.
UX con IA
Captar a los primeros clientes es solo el comienzo; superar sus expectativas es crucial. La IA desempeña un rol fundamental en la optimización de la experiencia del usuario. Por ejemplo, Sephora ha creado el Sephora Virtual Artist, una aplicación basada en IA y realidad aumentada que permite a los potenciales compradores probar productos virtualmente. Grammarly ayuda a escribir mejor mediante algoritmos avanzados, y Affectiva utiliza IA para comprender las emociones a través de expresiones faciales.
Para tu startup, considera la implementación de asistentes virtuales o chatbots, el uso de algoritmos para optimizar operaciones y la prevención de fraude. La IA puede ayudar a crear experiencias personalizadas para los clientes.
Automatización de tareas repetitivas
La automatización de tareas repetitivas es uno de los usos más extendidos de la IA. Imagina que has fundado un pequeño e-commerce. Cada pedido requiere copiar y pegar información en varias herramientas y sistemas, un proceso que suele ser automatizado con IA, ahorrando tiempo y reduciendo errores. Según McKinsey, la IA reduce el 90% de los errores humanos.
Toma de decisiones
Pablo y Julia, dos emprendedores, usaron la IA para analizar datos y tomar decisiones en su startup de entrenamientos deportivos personalizados. La IA les permitió segmentar a sus clientes y lanzar productos dirigidos a audiencias específicas. Usar la IA no solo les ayudó a tomar decisiones informadas, sino que también actuó como un «entrenador» imparcial.
Marketing con IA
No todas las startups pueden tener un Chief Marketing Officer (CMO), pero sí un IA CMO, ya que es capaz de ayudar en el desarrollo de estrategias, gestión de campañas publicitarias, optimización de SEO, gestión de redes sociales, emails y más. La clave del uso de la IA es el aprendizaje; cuanto más contexto y precisión le des, mejores serán los resultados.
Capital Humano con IA
Desde agilizar procesos de contratación hasta analizar y predecir necesidades de talento, la IA puede seleccionar los canales para publicar ofertas de empleo, crear descripciones de trabajo con palabras clave y preseleccionar candidatos. Grandes empresas como IBM ya usan la IA para contratar, reduciendo el tiempo de los procesos en más de un 70%.