Podríamos decir que el objetivo principal de la educación es el desenvolvimiento de la persona humana, su progreso integral, la conquista del propio ser mediante el descubrimiento de la verdad y el logro de mayores niveles de comunicación y libertad.
Pero ¿cuál es el secreto para formar buenos profesionales?
– Formar estudiantes desde su interior.
– Despertar el deseo de conocer la verdad.
– Fortalecer hábitos de estudio y virtudes intelectuales y morales.
– Enseñar a pensar de forma crítica y reflexiva.
– Ayudar a descubrir la auténtica grandeza del ser humano: su vocación.
– Acrecentar su sentido de dignidad y fraternidad humana y también de responsabilidad y compromiso con la comunidad.
Por si no quedó claro…
Ninguna institución podrá “proveer una educación integral” partiendo de una concepción que identifique al hombre con el ciudadano y que reduzca los contenidos y aprendizajes a las competencias y los valores necesarios para el ejercicio de la vida social.
Se trata de promover no sólo la formación profesional sino también personal, de ciudadanos comprometidos con sus familias y con la grandeza de la patria.
En WELEARN esto se evidencia en la destacada actuación de docentes que se capacitaron con nuestros programas. Son claros los indicadores que demuestran que la formación otorgada en WETEACH sigue en pie defendiendo y conservando los principios y valores de Chile pero a la vez incorporando nuevos proyectos para estar siempre vigentes y preparados al devenir de los tiempos.
En todo este variado transcurrir, siempre estuvo presente en nuestro equipo el efectivo compromiso con la tarea de educar, la convicción acerca de la enorme potencialidad de educación online para cambiar las realidades injustas, para abrir mundos y generar intereses.
Este equipo siempre entendió que la tarea de educador se funda en el amor a la humanidad del otro, a su dignidad y al valor del mundo.
Siempre buscó crear las condiciones para hacer posibles los aprendizajes, a pesar de las adversidades.
Conclusiones
Daniel Pennac en “Mal de escuela”, donde habla del dolor del mal alumno por no comprender, utiliza la metáfora de la golondrina estrellada contra el ventanal, una golondrina aturdida que hay que reanimar, tomar en la mano, aguardar a que despierte y mandar a reunir con sus compañeras. De eso se trata la pasión por enseñar y el secreto de una educación de calidad.
Es sólo de esta manera, considerando al hombre como persona que se realiza a través del conocimiento de la verdad, la práctica de las virtudes y el encuentro con los otros y con los diferentes ámbitos de la realidad, que es posible concebir y edificar una educación integral y digna del ser humano.