En la medida en que el liderazgo de la institución prioriza la calidad, se crean las condiciones para la toma de decisiones estratégicas, la formulación de políticas y la asignación de recursos.
A medida que el campo de la educación online crece y madura, son muchas las instituciones educativas que se muestran más abiertas a adoptar estándares de calidad específicos para la educación online, como lo documentan Legon, Garrett y Fredericksen (2019). Éstos suelen centrarse en el diseño de cursos y programas, en el desarrollo profesional del profesorado y en los resultados de los estudiantes.
Es importante considerar que los programas online generalmente se rigen por las mismas políticas, protocolos y estándares de acreditación externos que los programas presenciales, pero muchas instituciones están agregando normas adicionales para garantizar la mejora continua de esta nueva modalidad.
¿Qué es calidad en el aprendizaje en línea?
Podemos decir que la calidad de la educación virtual no se refiere a un concepto tangible que pueda aplicarse en todos los cursos y que garantice su efectividad; sino más bien, constituye una serie de prácticas y criterios que en su conjunto permiten el diseño y desarrollo de cursos que ofrezcan experiencias fructíferas, y que implican la alineación de varios elementos que estaremos conociendo más adelante.
Frank Mayadas, presidente del Consorcio de Aprendizaje en línea (Online Learning Consortium/OLC), afirmó que como mínimo, una institución que demuestra su calidad, debe considerar cinco áreas interrelacionadas: efectividad del aprendizaje, acceso, escala (capacidad de inscripción lograda a través de la rentabilidad y el compromiso institucional), satisfacción del profesorado y alumnado.
Estos cinco componentes se han convertido en los cinco pilares de la educación virtual de calidad de OLC. La intención de este marco, que siempre es un trabajo en progreso, es ayudar a las instituciones a identificar objetivos y medir el progreso hacia ellos.
El pilar de la eficacia del aprendizaje se ocupa de garantizar que los estudiantes reciban una educación mejorada. Esto significa que el aprendizaje de los mismos debería ser al menos equivalente al de los alumnos tradicionales. Esto no significa necesariamente que las experiencias online deban duplicar las de las aulas tradicionales. Más bien, significa que los instructores y desarrolladores de cursos deben aprovechar las características únicas de los entornos online para proporcionar experiencias que representen la calidad distintiva de la institución que los ofrece.
La Escalabilidad es el principio que permite a las instituciones ofrecer su mejor valor educativo a los estudiantes y lograr la capacidad de inscripción. El compromiso institucional con los recursos finitos requiere políticas de mejora continua para desarrollar y evaluar medidas y prácticas de rentabilidad. El objetivo es controlar los costos para que la matrícula sea asequible pero suficiente para cubrir los costos de desarrollo y mantenimiento, y proporcionar un retorno de la inversión en puesta en marcha e infraestructura. Las prácticas para la escala ayudan a aprovechar los recursos educativos clave al tiempo que ofrecen nuevas oportunidades a la comunidad en estas categorías: Rentabilidad, Compromiso Institucional, Liderazgo, Infraestructura Institucional, Infraestructura Técnica, Metodologías (por ejemplo, para conservar costos, recursos, tiempo, esfuerzo), Política, Asociaciones, Escalabilidad, Marketing, Localidad y Globalidad.
El acceso proporciona los medios para que todos los estudiantes calificados y motivados completen cursos, títulos o programas en las disciplinas de su elección. El objetivo es proporcionar un acceso significativo y efectivo a lo largo de todo el ciclo de vida. El acceso comienza permitiendo a los posibles aprendices conocer las oportunidades disponibles a través de un marketing efectivo, la marca y la información básica del programa. Continúa proporcionando acceso al programa (por ejemplo, cantidad y variedad de opciones de programa disponibles, información clara del programa), acceso sin problemas a los cursos (por ejemplo, evaluación de preparación, navegabilidad intuitiva) y recursos apropiados.
El acceso incluye tres áreas de apoyo: académico (como tutoría, asesoramiento y biblioteca); administrativo (como ayuda financiera y apoyo para personas con discapacidad); y técnico (como fiabilidad y tiempo de actividad del hardware, y mesa de asistencia).
La satisfacción de los docentes significa que los instructores encuentran la experiencia de enseñanza en línea personalmente gratificante y profesionalmente beneficiosa. Los factores personales que contribuyen a la satisfacción de los profesores incluyen oportunidades para extender las comunidades interactivas a nuevas poblaciones de estudiantes y para llevar a cabo y publicar investigaciones relacionadas con la enseñanza.
Los factores institucionales relacionados con la satisfacción de la facultad incluyen tres categorías: apoyo, recompensas e investigación institucional. Un último factor institucional, crucial para reclutar, retener y expandir un profesorado en línea dedicado, es el compromiso con el saber continuo y la mejora de la experiencia del profesorado: Recompensas institucionales (por ejemplo, problemas de tenencia de promoción, reconocimiento), Apoyo administrativo (por ejemplo, reconocimiento, compra de cursos, suplemento monetario, etc.), Apoyo a la facultad (por ejemplo, desarrollo profesional, apoyo de diseño/tecnología, ayuda 24/7, etc.), Infraestructura tecnológica, Experiencia virtual (p. ej., acceso).
La satisfacción del estudiante refleja la eficacia de todos los aspectos de la experiencia educativa. El objetivo es que todas las personas que completen un curso expresen su punto de vista con el rigor y la equidad del curso, con la interacción entre profesores y compañeros, y con los servicios de apoyo. Los estudiantes valoran principalmente la interacción apropiada, constructiva y sustantiva. Como consumidores, están felices cuando los recursos de los proveedores, los servicios académicos y administrativos, la tecnología y el apoyo a la infraestructura son receptivos, oportunos y personalizados.