En su análisis de la obra de Durkheim, el doctor Francisco Larroyo identifica tres tipos de docentes: formadores, reformadores y precursores. Cada uno de ellos cumple un rol distinto en la educación, acorde con las características y necesidades de las sociedades y sus momentos históricos.
1. El Formador: el conservador y moldeador de carácter
Se presenta como el tipo auténtico de educador, cuya misión principal es moldear el carácter y las almas de los estudiantes. Este perfil se destaca en sociedades caracterizadas por un alto grado de unificación y consistencia social. En algunos contextos, es fundamental para la fiel transmisión de valores establecidos, ya que su enseñanza refuerza la estructura y las tradiciones de la comunidad.
El autor señala que los docentes son conscientes de la relevancia de preservar los valores que sostienen a la sociedad, y se les otorga autoridad y prestigio debido a su papel en la consolidación de la visión compartida de vida. En este sentido, son los encargados de mantener y asegurar la continuidad de las estructuras educativas preexistentes.
2. El Reformador: el agente de cambio y ruptura
Por otro lado, el reformador encarna las nuevas ideas y se caracteriza por su audacia en el pensamiento, libertad de juicio e ímpetu en la acción. Este tipo de docente surge en épocas de crisis o revoluciones, donde el contexto demanda una ruptura con las tradiciones establecidas.
Los reformadores no representan a la totalidad de la sociedad, sino a las fracciones o corrientes de opinión que buscan transformar el orden existente.
Su aparición es más común en momentos de cambio y reconfiguración de estructuras políticas, económicas y morales. En estos periodos, la educación enfrenta tensiones constantes entre los sistemas pedagógicos tradicionales y las nuevas exigencias de la vida, lo que genera la necesidad de adaptar los métodos educativos a las transformaciones actuales.
3. El Precursor: el anticipador de nuevas doctrinas
Entre el formador y el reformador, el profesional introduce una figura intermedia: el precursor. Este tipo de educador anticipa las doctrinas y sistemas emergentes que aún no encuentran las condiciones propicias para su pleno desarrollo. Los precursores suelen aparecer en periodos de transición, cuando en la sociedad se encuentran los primeros indicios de teorías o cambios significativos.
Estos educadores logran vislumbrar las nuevas ideas, formulando principios que más adelante se consolidarán. Su papel es vital para preparar el terreno para las transformaciones educativas futuras, siendo actores claves en la gestación de nuevos paradigmas.
La educación y las crisis sociales
Larroyo destaca que las crisis generan una ruptura de tradiciones y un período de intensa actividad constructiva en la educación, provocando entremezclas y disgregaciones en sus contenidos. Estas crisis obligan a las instituciones educativas a reformular sus sistemas, adaptándolos al ritmo de las transformaciones sociales, económicas y políticas.
Los conflictos entre los sistemas pedagógicos y las demandas reflejan la tensión entre lo establecido y lo emergente, un fenómeno que resalta la necesidad de formar profesionales capaces de navegar en contextos complejos y en evolución.
Fuente: Pérez Gijón, R. (2010). Docencia en el futuro o futuro de la docencia.